Misoginia – “A Mí No Me Preguntes, Yo Solo Soy Una Chica” (Autoeditado, 2025)

Por Javier F. Hidalgo

El 9 de junio de 2025, Misoginia irrumpió en la escena con A Mí No Me Preguntes, Yo Solo Soy Una Chica”, un álbum que, en apenas 20 minutos, logra condensar nueve canciones directas, intensas y absolutamente necesarias. Grabado entre mayo y agosto de 2024 en Mortadela Estudios, y con la mezcla y masterización a cargo de Eneko (con la colaboración de Kike en la grabación), el disco muestra a la banda en su versión más compacta y contundente: Paula a la guitarra, Marta al bajo, Cecé en la batería y Nerea liderando con una voz que no admite medias tintas.

Desde la primera nota, queda claro que el álbum no viene a adornar nada: es un grito colectivo que da voz a mujeres que durante demasiado tiempo han sido ignoradas. Temas como “Juan, El Pedófilo” enfrentan con crudeza la normalización del abuso, mientras que “La Droga Es La Auténtica Salud” ahonda en la ansiedad y las presiones sociales que moldean nuestra percepción de la propia valía. Otras canciones, como “Padres Que No Fuman y Se Van A Por Tabaco”, abordan la violencia doméstica y la ausencia emocional, mientras que “Histérika” convierte los estereotipos en un poderoso grito de autoafirmación. El disco equilibra con maestría composiciones originales y reinterpretaciones de temas como “El Patio De Godeia” de El Gamito “Me Gusta Ser Una Zorra”, adaptación del “I Wanna Be Your Dog” de The Stooges por las Vulpess, generando variedad sin perder cohesión y obradas con cierta maestría.

Musicalmente, el trabajo se mantiene fiel a la esencia del punk más crudo y visceral. Las canciones son cortas, veloces y agresivas, con un estilo directo que evita artificios innecesarios, aunque la producción cuidada permite que cada letra y cada voz se perciban con claridad incluso en medio del torbellino sonoro. Esa combinación de intensidad y nitidez refuerza el mensaje, que es a la vez político, personal y urgente.

Lo que realmente distingue a este disco es su honestidad: cada tema se siente auténtico y necesario, conectado por un hilo común de crítica social y reflexión sobre la identidad femenina. Su duración breve hace que la escucha sea potente pero perfectamente asumible, mientras que la crudeza de las guitarras y la fuerza de la batería pueden resultar desafiante para quienes no estén familiarizados con el punk más visceral. La carga emocional de las letras, por su parte, exige un compromiso activo del oyente, lo que convierte la experiencia en algo más que música: es una llamada a pensar, sentir y reaccionar.

En definitiva, A Mí No Me Preguntes, Yo Solo Soy Una Chica” confirma a Misoginia como una de las propuestas más combativas y sinceras del punk feminista contemporáneo en España. Es un trabajo que no busca agradar a todos, sino sacudir, provocar y dejar huella, con rabia, claridad y autenticidad. Un disco valiente que merece ser escuchado, sentido y debatido.