RAYO

 Los inicios de Rayo: una tormenta eléctrica desde Madrid 

Rayo empezó siendo un grupo madrileño compuesto por Ágata Ahora (voz, guitarra), Hilda Hund (guitarra), María Frigo (batería) y Tábata Pardo (bajo, voz), que comenzó su andadura musical en abril de 2017. Aunque la banda nació en la capital, sus integrantes provienen de diferentes puntos del mapa: Bolonia (Italia), Santiago De Compostela y, por supuesto, Madrid. Este mestizaje geográfico ha sido, sin duda, parte de su eclecticismo sonoro, aportando una riqueza de influencias culturales y estilísticas que se reflejan en sus composiciones. 

Desde sus primeros ensayos, el grupo mostró una química especial que trascendía lo meramente musical. Cada una de ellas trajo consigo no solo su técnica y talento, sino también una visión propia del arte y del sonido, lo que permitió que el proyecto tomara forma rápidamente y con una clara personalidad. La diversidad de orígenes, tanto geográficos como musicales, se convirtió en un sello distintivo que se ha mantenido a lo largo de su evolución como banda. 

Antes de unirse como Rayo, todas sus componentes ya contaban con una trayectoria musical consolidada, habiendo formado parte de bandas como Fuckaine, Agnes, YAY o Las Odio. Esta experiencia previa se nota en la solidez de su propuesta artística, que desde el principio se ha caracterizado por una fuerte identidad estética y sonora. Su música transita entre géneros con naturalidad, fusionando el post-punk, el pop oscuro y ciertos matices electrónicos, todo ello envuelto en una atmósfera cargada de energía y sensibilidad. 

Con una propuesta que escapa a las etiquetas fáciles, Rayo ha sabido construir un universo propio, donde el sonido y la imagen dialogan en una especie de “lenguaje compartido” que habla tanto desde lo emocional como desde lo conceptual. Esta coherencia entre lo visual y lo sonoro es parte fundamental de su identidad, y uno de los factores que ha capturado la atención del público desde sus primeros directos. 

 Un estilo en construcción: entre el ruido y el sueño 

Definir el estilo de Rayo no es tarea sencilla, y ellas mismas parecen disfrutar de esa indefinición. Lo suyo podría describirse como dream pop-noise rock: bajos persistentes, guitarras disonantes, baterías poderosas, todo ello contrarrestado por delicadas y melódicas líneas vocales. Su música navega en los márgenes del post rock, post adolescente, post 90’s, con ecos que remiten a los 70’s, pinceladas de psicodelia y una inclinación constante hacia la experimentación. 

Entre sus influencias reconocidas figuran nombres de lo más ecléctico: Warpaint, Stereolab, Beck, Savages, Bauhaus, Can, Neu!, Radiohead, PJ Harvey o Suuns, una lista que revela tanto su bagaje cultural como su apertura a sonidos diversos. 

RAYO

Primeras grabaciones: del bosque al precipicio 

Tras más de dos años de conciertos (superando la treintena de actuaciones), Rayo dio su primer paso discográfico el 1 de diciembre de 2017, lanzando en formato digital tres canciones: “Mapas”, “El Bosque” y “Precipicio”. Estos temas fueron grabados en Manufacturas Sonoras, un estudio madrileño que ya empezaba a formar parte de su universo creativo. 

Este primer Ep sirvió como carta de presentación de una banda con ideas claras, identidad sonora definida y una energía tan magnética como ruidosa. En especial, “Mapas” se convirtió en su gran éxito, superando el millón de escuchas. Un tema de garaje-pop, con guitarras altamente distorsionadas y una letra que abordaba el sexo como una forma de libertad de expresión, sin tapujos ni censuras. Tuvo su videoclip realizado por Pandora Pardo

Rayo

“Jungla”: el primer largo 

En octubre de 2019, Rayo lanzó su primer álbum en formato físico, bajo el título “Jungla”. Editado en formato Cd por Emerge Producciones, el disco recogía los tres temas de su primer Ep digital, a los que se sumaban nuevas canciones: “Siglas y Bombas”, “Hoguera”, “Ciudad”, “Arena”, “Ositos y Perritos”, “Connan” y “Hierba”. Este lanzamiento marcó un punto de inflexión para la banda, que comenzaba a consolidar su identidad dentro de la escena alternativa nacional. 

“Jungla” consolidaba el sonido de la banda, una especie de selva sónica en la que convivían capas de distorsión, atmósferas densas y una lírica evocadora. Cada canción parecía emerger de un paisaje onírico, cargado de texturas envolventes y melodías hipnóticas que invitaban a la introspección. Su estética sonora estaba aún anclada en el dream pop ruidoso y nostálgico, con claras influencias noventeras, pero ya comenzaban a notarse los primeros atisbos de una evolución que se materializaría más adelante, con una apertura hacia estructuras más experimentales y matices electrónicos sutiles. 

El disco no solo fue un ejercicio de consolidación estilística, sino también un manifiesto emocional: una búsqueda de sentido en medio del caos, una jungla interior que Rayo lograba traducir en sonidos. La recepción del álbum fue cálida en medios especializados, y la edición física le permitió al grupo establecer un vínculo más directo con su audiencia, materializando su universo sonoro en un objeto tangible. 

RAYO

Cambios en la formación: de cuarteto a trío 

El año 2020 trajo consigo cambios importantes para la banda, marcando una etapa de transición tanto a nivel humano como artístico. Hilda Hund dejó el grupo, una salida que supuso un giro inesperado en la dinámica interna del proyecto. Fue reemplazada momentáneamente por Leticia Montesdeoca, quien aportó una energía distinta durante su breve participación. Sin embargo, su paso por la banda fue breve y no llegó a consolidarse como una integrante estable. 

Poco después, Rayo quedó configurado como un trío, conformado por Tábata Pardo, Ágata Ahora y María Frigo, tres figuras que tomaron el timón del proyecto con una visión renovada. Esta reconfiguración marcó un nuevo punto de partida, no solo en términos de su estructura como grupo, sino también en cuanto a su enfoque musical, que comenzó a explorar nuevas texturas, influencias y formas de expresión. Así, lo que comenzó como una circunstancia de cambio terminó siendo una oportunidad para replantear el rumbo del proyecto y abrazar una nueva etapa creativa con más claridad y determinación. 

RAYO

Nuevos singles: el camino hacia una nueva etapa 

Durante el proceso de gestación de su segundo álbum, el ahora trío publicó tres sencillos digitales. El primero fue “Neones”, lanzado en marzo de 2022, grabado en Metropol Estudios de Madrid y producido por Francisco Meneses, quien ya había colaborado con ellas en su trabajo anterior. 

Le siguió “Usted Estuvo Aquí”, publicado en febrero de 2023, y finalmente “Deva”, que vio la luz en mayo de ese mismo año. Cada uno de estos temas tuvo su propio videoclip: el de “Neones” fue dirigido por Judith Adataberna, mientras que el de “Usted Estuvo Aquí” corrió a cargo de Pandora Pardo. Estas piezas audiovisuales acompañaban y expandían el universo sonoro de Rayo, explorando nuevas texturas visuales en consonancia con su evolución artística. 

“Turbocapitalismo 3000”: una llamada a la insumisión 

Finalmente, tras cuatro años de espera desde su primer disco, Rayo regresó con su segundo trabajo: “Turbocapitalismo 3000”, un álbum compuesto por nueve canciones en formato digital que representaban un giro radical respecto a su propuesta inicial. Ahora, la banda apostaba por una sonoridad más cruda, directa, industrial y potente. 

A los tres sencillos ya conocidos se sumaban nuevas canciones: “Bienvenides A Turbocapitalismo 3000”, “Desafío Total”, “Instrucciones De Resistencia”, “Bella Kali” (versión de Las Grecas), “Mienten Casi Todas Las Palabras” y “Saturno Devora A Su Hijo”

Este disco se presenta como una declaración sonora de rebeldía: un collage vibrante donde las voces intervenidas digitalmente, los sintetizadores pulsantes, las cajas de ritmo precisas y los errores sonoros (respiraciones entrecortadas, palabras truncadas) construyen un universo que oscila entre lo orgánico y lo artificial, entre la materia humana y la interferencia electrónica. “Turbocapitalismo 3000” no es solo un álbum, es una descarga eléctrica de inconformismo, un ritual urbano donde lo cotidiano se transforma en trinchera, una figura apocalíptica bailando con furia en medio del caos, empujada por latidos caóticos que prenden fuego a lo establecido. 

Con este lanzamiento, Rayo reafirma y afina su identidad artística, llevando su propuesta a un nuevo nivel de madurez y riesgo. No solo logran consolidarse como una de las voces más originales del circuito independiente, sino que se colocan en una posición clave: la de banda imprescindible, valiente y coherente, capaz de traducir las tensiones del presente en un lenguaje musical urgente y necesario. 

Fuente: Chicas En Banda