LES BISCUITS SALÉS 

Nacimiento y primeros pasos musicales 

Les Biscuits Salés surgieron en el año 1996, en la vibrante ciudad de Barcelona, de la mano de Piérdete, un pequeño sello discográfico independiente que, pese a sus dimensiones modestas, destacaba por su valentía y espíritu alternativo. Fue allí donde se consolidó esta singular formación musical integrada por Helena Larramona, Elisa Pérez, Araceli Segura y Marta Larramona, cuatro amigas unidas no solo por la amistad, sino también por una curiosidad inagotable, un desparpajo encantador y una forma muy personal de entender tanto la música como la cultura pop. 

El proyecto comenzó a tomar forma cuando empezaron a juntarse en un local con la intención de hacer música. Aunque ninguna de ellas contaba con una formación académica o profesional en el ámbito musical, esto no fue un obstáculo. De hecho, esa carencia se convirtió en una ventaja creativa que marcó su estilo desde el principio. Su método inicial era tan irreverente como fresco: elegían canciones que les gustaban, les cambiaban la letra y las transformaban en relatos que hablaban directamente de ellas mismas, de sus experiencias cotidianas y de todo aquello que les interesaba. No les preocupaba conservar el sentido original de las piezas, ya que lo suyo era una forma de reescritura espontánea y divertida, muy en la línea del espíritu punk. Esta manera de apropiarse del material ajeno, con total libertad y un claro guiño lúdico, anticipaba el enfoque artístico que desarrollarían más adelante. 

Durante esta etapa fundacional se cruzaron con Genís Segarra (de Astrud y Hidrogenesse), quien quedó cautivado por la energía contagiosa del grupo y por su particular manera de ver el mundo. Convencido de su potencial, decidió colaborar con ellas para ayudar a dar forma a ese torbellino de ideas en plena ebullición. Además de su faceta musical, las cuatro amigas compartían una pasión por salir a bailar. Frecuentaban discotecas donde el techno era el rey, y allí, entre bailes y risas, solían gritar frases improvisadas que, muchas veces, terminaban convirtiéndose en los estribillos memorables de sus futuras canciones. 

LES BISCUITS SALÉS

Conexiones, festivales y primeras grabaciones 

En ese mismo año 1996, se produjo un encuentro clave: Les Biscuits Salés coincidieron con Astrud, y de inmediato notaron que compartían una serie de afinidades difíciles de ignorar. Entre ellas destacaban su pasión por el techno, una clara afinidad por los márgenes del indie español (donde ambos grupos se movían con naturalidad y sin seguir reglas establecidas), así como una forma muy particular de entender la escena musical, alejada de los convencionalismos y abierta a la experimentación. 

Esta sintonía tan evidente entre ambos proyectos musicales no tardó en traducirse en una colaboración más directa. Poco después, fueron seleccionadas para actuar en la segunda edición de Sonajero, el contra-festival impulsado por el colectivo Austrohúngaro, que se celebraba en paralelo al Sónar y que servía de escaparate para propuestas más arriesgadas y alternativas. Ya en aquel momento, la propuesta de Les Biscuits Salés no pasaba desapercibida: resultaba fresca, provocadora y marcadamente distinta, una bocanada de aire nuevo dentro del panorama. 

En 1997 graban sus primeras dos canciones: “Recuerdos De Suiza” y “No Sé”, que se incluyeron en el recopilatorio “Lujo y Miseria”, lanzado por el sello Acuarela. Se trataba de un Cd compartido con otras bandas del sello madrileño, y supuso el debut discográfico de las biscuits. Años más tarde, en 1999, “No Sé” también sería incluida en un recopilatorio internacional lanzado por el sello japonés Bambini, bajo el título de “Mystery Date Game”, lo que llevó su música a rincones tan lejanos como inesperados. 

El estallido: “Ese Pedazo De Onda” 

Ya en 1999, llega su primer trabajo en solitario: un Cd Ep editado nuevamente por Piérdete, que les valdría el reconocimiento como una de las propuestas más originales del underground español de aquel momento. El disco llevaba por título “Ese Pedazo De Onda”, y contenía tres canciones: “Ese Pedazo De Onda”, “Me Parece Muy Bien” y “Entra En Mi Onda”, esta última una versión muy particular del clásico “Into The Groove” de Madonna

La canción “Ese Pedazo De Onda” se transformó rápidamente en el himno indiscutible del grupo, marcando un antes y un después en su trayectoria. Con una base musical tan original como provocadora, logró captar la atención desde el primer acorde, ofreciendo una mezcla sonora que desafiaba los moldes del género. A eso se sumaba una letra cargada de observaciones ácidas, donde el costumbrismo millennial, el surrealismo y un sinfín de referencias internas se entrelazaban con soltura, componiendo un universo propio y muy reconocible. Todo esto se expresaba con un tono insolente y afilado, más cercano al hip hop que a las estructuras del pop tradicional, lo cual le dio a la canción un carácter distintivo. En definitiva, se trató de su carta de presentación definitiva, una declaración de intenciones sonora y lírica que funcionó como un verdadero golpe en la mesa frente a quienes todavía dudaban de la fuerza de Les Biscuits Salés

LES BISCUITS SALÉS

El final precoz y la transformación en Feria 

A pesar del entusiasmo que lograron despertar en su corta trayectoria, la historia del grupo no fue duradera. La salida de Araceli Segura significó un punto de inflexión crucial: fue el comienzo del desenlace, el primer paso hacia una disolución que no tardaría en llegar. Poco después de su partida, la banda decidió poner fin a su recorrido. Como cierre simbólico a su aventura musical, ofrecieron su último concierto en Madrid, durante el verano de 1999, en lo que fue la presentación de “Ese Pedazo De Onda”. Una despedida con cierto tono irónico, pues se trataba de un trabajo que representaba su máxima expresión creativa. 

A pesar de haber publicado únicamente un Ep y de haber ofrecido unos pocos conciertos, dejaron una huella significativa. Su influencia, aunque breve en el tiempo, se hizo notar, y puede decirse que su legado quedó establecido desde entonces. 

Después de la disolución de la banda, las otras tres integrantes (Helena, Marta y Elisa) no tardaron en volcar su energía en una nueva aventura musical. Lejos de quedarse inactivas, unieron fuerzas con Genís Segarra para dar vida a un nuevo proyecto llamado Feria. Esta nueva formación retomaría muchas de las ideas sonoras y el espíritu enérgico que caracterizó a Les Biscuits Salés, aunque bajo una estética renovada y una identidad diferente. 

LES BISCUITS SALÉS

El legado póstumo (2000 y más allá) 

Aunque la trayectoria del grupo fue breve, algunas de sus canciones lograron trascender el paso del tiempo gracias a diversas recopilaciones y reediciones que las mantuvieron vivas. En el año 2000, el tema “Ese Pedazo De Onda” fue rescatado por el sello Sinedín Music e incluido en un recopilatorio muy especial que se distribuyó junto al número 170 de la revista Rockdelux. El disco lleva por título “19:99 (Las 19 Mejores Canciones Nacionales De 1999)”. En esta edición, Les Biscuits Salés compartieron espacio con artistas de renombre dentro de la escena independiente española como Fangoria, Parade, Mercromina, Doctor Explosion, Astrud o Los Planetas, consolidando así un legado musical que seguía generando interés incluso después de la disolución del grupo. 

Ese mismo año, la canción “Ese Pedazo De Onda” volvió a hacer acto de presencia en una nueva compilación titulada “Generation 2000”, un Cd editado por Arcade Music Company que reunía una cuidada selección con lo más destacado del pop y la electrónica española en plena transición al nuevo milenio, ofreciendo una visión general de los sonidos que definieron esa época. 

Como broche de oro, el propio sello Austrohúngaro también se encargó de lanzar una reedición muy especial del álbum “Lujo y Miseria”, rebautizado como “Lujo y Miseria – Edición 1900”. Esta edición, presentada en un doble Cd, no solo recuperaba los temas “Recuerdos De Suiza” y “No Sé”, sino que además añadía canciones como “En Mi Onda (Into The Groove)”, “Me Parece Muy Bien” y “Ese Pedazo De Onda”, ofreciendo así una recopilación definitiva del breve pero intenso y brillante recorrido musical de Les Biscuits Salés

En el 2005, el tema “Me Parece Muy Bien” fue incluido en otro recopilatorio relevante dentro del género, titulado “Spanish Electronic Pop Classics. Vol. 2”, editado por el sello Austrohúngaro. Este proyecto tenía como objetivo recuperar piezas esenciales del pop electrónico nacional, y la inclusión del grupo fue una muestra más del impacto que habían dejado en tan poco tiempo. 

Fuente: Chicas En Banda