Origen, esencia y sonido de Tiburona
Tiburona es una banda madrileña formada por Laura Del Amo (guitarra y voz), Rita Dolores (bajo y voz) y Carmen Merino, también conocida como “Supercarmen” (batería y voz). Tres mujeres que no solo comparten escenario, sino también una filosofía clara: no hay jerarquías. Las tres cantan, las tres tocan, y las tres tienen voz propia dentro del grupo. Lo suyo es pura autenticidad. Reales, decididas y con un mensaje claro, llegaron para atraparnos con sus cantos afilados como dientes de tiburón… y hacernos bailar sin parar.
Estas tres músicas no son nuevas en la escena. Antes de formar Tiburona, ya habían dejado huella en otros proyectos como Juanita Banana y The Ladies. Su experiencia se nota, pero en este trío han encontrado una química particular que brilla con fuerza.
Tiburona es, ante todo, el trío matria del garage yeyé, el punk rock y el pop con sello madrileño. Su propuesta combina con soltura una estética kitsch, potente y divertida, con letras frescas, descaradas, reivindicativas y sobre todo, muy honestas. En sus canciones no hay filtros, ni medias tintas: hay mensaje, hay actitud y hay un ritmo que invita a subirse a la ola sin pensárselo dos veces.
Primeras grabaciones: rugido inicial
En el año 2020, Tiburona lanza su primer disco: un Ep en vinilo de 7” publicado con el sello Folc Records. Este debut discográfico marcó un hito en la trayectoria del trío madrileño, que comenzaba así a abrirse paso en la escena musical con una propuesta fresca, enérgica y profundamente auténtica. El disco incluye dos canciones que ya dejaban ver con claridad el rumbo musical y conceptual de la banda: “Hijas De Las Grutas” y “Tiburona”.
Con estos primeros temas, el grupo puso todas sus cartas sobre la mesa: garra, fuerza, personalidad y mucho garage del bueno. “Hijas De Las Grutas”, con su espíritu combativo y sonido crudo, se convirtió en una suerte de manifiesto sonoro que reflejaba el carácter subversivo y feminista de la banda. Por su parte, “Tiburona”, tema homónimo, funcionó como una declaración de identidad, en la que la banda se presentaba con orgullo y determinación ante el mundo musical.
Ambas canciones sirvieron para captar rápidamente la atención de público y crítica, posicionando a Tiburona como una de las propuestas emergentes más interesantes del panorama nacional. A través de estos dos primeros cortes, la banda dejó claro que venían para quedarse, defendiendo una estética sonora influenciada por el surf rock, el garage más salvaje y una actitud punk que impregnaba tanto su música como su puesta en escena.

“Sola y Feliz”: el debut en largo
Un año después, en 2021, el trío vuelve a colaborar con Folc Records para publicar su primer Lp, “Sola y Feliz”, un disco que marca un punto de inflexión en su carrera musical y consolida su identidad sonora. Este trabajo discográfico incluye los temas: “Sola y Feliz”, “No Me Interesa Tu Opinión”, “Besos De Sangre”, “Queremos La Guerra”, “4L13N”, “Escuale”, “Que Viene El Lobo”, “Tura Santana” y “Aquí En Mi Nube”.
Cada una de estas canciones muestra una faceta distinta de la banda, combinando letras directas, a veces sarcásticas, con una energía arrolladora que se mantiene constante a lo largo del disco. Desde la fuerza reivindicativa de “No Me Interesa Tu Opinión” hasta la psicodelia explosiva de “4L13N”, el álbum ofrece una experiencia auditiva intensa, vibrante y honesta.
“Aquí En Mi Nube”, el último corte del álbum, es una versión de “Get Out Of My Cloud”, tema original de The Rolling Stones, que fue reinterpretado por Sonia en 1966 y que ahora Tiburona reformula con su sello propio, llevándolo a su terreno con una estética fresca y desenfadada, sin perder el espíritu rebelde del original. La banda logra hacer suyo este clásico, aportando una nueva lectura desde una perspectiva contemporánea y feminista.
Todo el álbum fue grabado, mezclado y producido por Paco Loco, una figura clave en la escena independiente española, conocido por su capacidad para capturar la esencia de cada banda con la que trabaja. Su intervención ha sido determinante para que el sonido del disco mantenga una coherencia estilística, sin renunciar a la variedad de géneros y matices que ofrece el trío.
El resultado es una mezcla singular de garage rock, pop sesentero, punk y surf, que encajan entre sí como piezas de un puzzle perfectamente diseñado. Esta fusión de estilos no solo destaca por su originalidad, sino también por la naturalidad con la que se manifiesta en cada canción. El sonido que logran en el estudio es exactamente el que luego trasladan al directo: contundente, energético y con una identidad propia e inimitable. Sus presentaciones en vivo confirman esta autenticidad, dejando claro que Tiburona no es una banda que se esconde tras la producción: lo que ves y oyes, es lo que son.

La evolución continúa extinguiéndose
En 2024, la banda publica su segundo Lp hasta la fecha: “Nos Extinguimos”, esta vez de la mano del sello Montgrí. Este nuevo trabajo supone un paso firme en la trayectoria del grupo, que consolida su identidad sonora al tiempo que se atreve a explorar nuevos territorios. “Nos Extinguimos” se edita tanto en vinilo en dos ediciones diferentes (una en color negro y otra en color púrpura), así como en Cd, apostando por un formato físico que conecta con una escucha más íntima y pausada, en contraste con la fugacidad de las plataformas digitales.
El álbum contiene los siguientes temas: “Pensando En Ti”, “Gobierno Cero”, “Horizonte De Sucesos”, “Persona Favorita Pt. 1”, “Brebaje De Amor”, “Almuerzo Desnudo”, “Relación Abierta”, “Errante” y “Que Mueras Bien”. Cada uno de estos títulos encierra un universo propio, con letras cargadas de emoción, crítica social o ironía, y una instrumentación que oscila entre lo visceral y lo melódico, mostrando la versatilidad de la banda.
Con apenas veinticinco minutos de duración, el álbum despacha nueve pildorazos de apariencia macarra y alma pop. Es un disco que no necesita extenderse para dejar huella: cada corte está milimétricamente construido para impactar, sin rellenos ni concesiones innecesarias. Se trata de una obra clara en sus ideas, orgullosa en su mensaje, y con una actitud que se desborda en cada verso y cada riff. Desde las guitarras afiladas hasta los estribillos coreables, todo en este trabajo grita autenticidad y pasión.
La banda se mantiene fiel a su estilo, ese que mezcla la crudeza del rock alternativo con el gancho emocional del pop más luminoso, pero lo hace sin miedo a evolucionar ni a probar nuevas fórmulas. La producción, más depurada que en su debut, permite apreciar matices que enriquecen la escucha y revelan una madurez artística que va más allá de lo evidente. Este segundo Lp no es solo una continuación: es una afirmación rotunda de que la banda está aquí para quedarse, creciendo disco a disco, canción a canción.

Una rara avis que nada a contracorriente
Con este segundo trabajo, Tiburona reafirma su lugar en la escena como una rara avis musical: un grupo que no busca encajar en moldes ni seguir tendencias pasajeras, sino que apuesta por forjar una identidad única y genuina. En un panorama saturado de fórmulas repetidas y estilos calcados, ellas se desmarcan con una propuesta fresca, vibrante y completamente suya. Su sonido no responde a etiquetas fáciles ni a categorías establecidas; más bien, construye un universo sonoro que bebe de muchas fuentes pero que, en última instancia, solo puede describirse como “muy Tiburona“.
Su originalidad es su gran fortaleza, una chispa que las diferencia y las hace destacar, pero que también representa un desafío. En una industria donde a menudo se premia lo predecible y lo que encaja sin sobresaltos, atreverse a ser distinto no siempre garantiza una acogida inmediata. No obstante, Laura, Rita y Carmen han elegido el camino más valiente: el de la autenticidad. Su música no solo refleja una actitud, sino una manera de entender el arte y el mundo, sin concesiones ni disfraces.
A pesar de los obstáculos, siguen adelante con determinación, demostrando que la pasión, la entrega y la convicción pueden abrirse paso incluso en los entornos más complicados. Con cada directo, con cada canción, con cada acorde afilado, Tiburona se gana al público, dejando claro que no están aquí para adaptarse, sino para dejar huella. Arrasan escenarios y conquistan corazones con su presencia magnética, su energía inagotable y su mensaje claro: hay otra forma de hacer las cosas, y ellas la están construyendo.
Porque Tiburona no solo toca fuerte: vive fuerte, canta fuerte y pisa fuerte. Y lo hace con una fuerza arrolladora que no pasa desapercibida.
Fuente: Chicas En Banda