El pasado 24 de septiembre el cuarteto madrileño Lucy (Dani o Leni a la voz, Laura a la guitarra, Claudia al bajo y Tata a la batería) publicaban “El Orden”, su primer largo, aunque ya habían adelantado algunos sencillos, como “Histeria” o “Tourist Go Home”. Sus contundentes píldoras de hardcore-punk y sus letras gráficas y directas les han llevado a festivales como MadCool y Monkey Week y a muchas salas de todo el país. Unos textos fieros y combativos en los que hay bastantes verdades sobre la turistificación, el machismo o el auge del fascismo que está bien que sean escuchadas así, de esa manera tan cruda. Sin olvidar la sátira empoderante de canciones como “Porno Desgarrador”.
Por Miguel Díaz Herrero
¿Cómo escribís? ¿Alguna vez os habéis dicho “Uy, esto a lo mejor es un poco fuerte. Voy a decirlo de otra manera”? Porque da la sensación de los textos son viscerales y escribís como os sale.
Dani: Las instrumentales en su mayoría son obra de Claudia (leer unas preguntas más abajo) y quedan siempre muy duras con lo que me gusta estar a la altura líricamente. Estoy especialmente contenta porque este disco, a diferencia de otros temas que hemos sacado en el pasado, ha cogido un tinte mucho más serio y me ha dado la oportunidad de escribir letras más elaboradas, por fuertes o malsonantes que puedan parecer, están pensadas al milímetro (Hago especial mención a “Carne De Presa” en específico).
Es cierto que algunos de los temas son mucho más “directos” que otros pero (en mi caso, porque un par de temas son obra de las demás) me fui fijando en lo que pedía cada canción, tanto en cuanto a melodía como a los temas que queríamos abarcar. La letra de “La Última Cena” tenía que ser así de cruda, tanto por lo que queríamos representar (no queríamos decir “EAT THE RICH” con sutilezas o florituras) como por esa composición instrumental tan burra.
“El Enemigo Público” se podía permitir más recursos “artísticos”, debido a que es una canción más emocional y a que instrumentalmente es muy diversa. Es cierto que quizás en algún momento nos hemos planteado mordernos más la lengua, pero, en general (creo que hablo por todas), cada canción ha tenido su peritaje 🙂

¿Creéis que vivimos tiempos que no admiten medias tintas y que nos obligan a tomar partido activamente?
Laura: No considero que no se admitan medias tintas como tal, creo que sencillamente es necesario posicionarse políticamente teniendo en cuenta el auge de la ultraderecha que estamos sufriendo actualmente. Si no te posicionas frente a ciertos discursos es porque consideras que no hay nada que pueda atentar contra tus derechos y que genuinamente no te importa que se vulneren las libertades de otros colectivos.
La ambigüedad es el mayor recurso que emplean las clases privilegiadas para enriquecer su discurso reaccionario, y no posicionarse en contra de algo injusto es otra forma de opresión. No es que se nos obligue a tomar partido activamente, es que es la única forma que tenemos de frenar la ideología retrógrada y fascista que tiene cada vez más presencia entre los jóvenes, y emplear el típico argumento de “es que a mí no me afecta” promueve el individualismo y la división de la izquierda mientras que la derecha es un bloque cada vez más sólido. Actualmente tenemos tanta información, y tan confusa, que posicionarse es algo realmente muy complicado y supone un acto de valentía.
Musicalmente tampoco dais tregua. ¿Teníais una intención premeditada de no bajar la intensidad en ningún momento del disco? No hay medios tiempos ni apenas momentos más sosegados.
Dani: en parte creo que era todo parte de un mismo pastel. Por un lado, los temas que queríamos abarcar (la Gentrificación, el Fascismo en redes, “Eat the rich”, la guerra y sus consecuencias, la desesperanza, ser mujer en la música, la violencia de género…that one friend that’s too woke).
Por otro lado, qué clase de giro musical queríamos dar (nuestros referentes habían cambiado bastante en los últimos años y nos hemos dirigido más a un hardcore-punk), y por último, la estética y el equipo artístico que sostendría el proyecto (Buscamos, muy a propósito, el escenario ficticio de un “aquelarre” en el cual nuestra música se convierte en el motor de una violencia, sostenida y alimentada por la misma violencia que ejerce el sistema sobre nosotras y vosotros, por eso el nombre de EL ORDEN, porque solo se restablece con la destrucción del mismo) (Equipo artístico formado por mujeres increíbles que han entendido desde el minuto 1 lo que queríamos representar). Si juntamos estos 3 factores creo que no hay lugar a un medio tiempo o a cabos sin atar, aunque hay canciones menos a degüello y más a las entrañas, no podía ser de otra forma que frustrante y agresivo.

En definitiva, hay desde luego un peso hardcore-punk en vuestra música, con guitarras y base rítmica pesadas y rápidas. Pero también escucho una influencia del rock alternativo noventero. Aunque las cuatro escuchéis, supongo, cosas diferentes, ¿qué grupos creéis que os han influido más a la hora de hacer música?
Claudia: Ha sido una mezcla casual entre la evolución de llevar tanto tiempo juntas como banda y tener cada una referentes tan distintos. Por ejemplo, Laura (guitarra) es la más punki de nosotras, con referentes españoles clásicos como Lendakaris Muertos. Tata (batería) es la más hardcoreta y metalera. Neli (voz) tira mucho más hacia el queerpunk angloparlante y yo escucho solo postpunk y música gótica.
Es muy visible la diversidad que da fruto a lo que hacemos, que además suena tan “nuestro” pese a que en ocasiones las canciones vienen cada una de un miembro distinto del grupo. En mis instrumentales, por ejemplo, me encanta mezclar ese rock alternativo noventero con bajos ridículamente complicados y recursos compositivos más oscuros en las progresiones de acordes. Para este álbum, nuestros mayores referentes fueron Colisión, Medalla, Bala o Die Spitz.

¿Qué esperáis con este primer disco, además de llevarlo a todos los lugares que podáis?
Tata: Cuando empezamos a conceptualizar y a componer el álbum, lo que queríamos principalmente era tener un mensaje claro y serio, ya que como han comentado en otras preguntas, la banda ha madurado. Lo que queremos de todo esto es que se nos oiga de forma honrada (el mensaje del disco no puede ser más directo, pero aun así muchas a veces nos tratan de tontas), queremos que mujeres de todos lados puedan oír el álbum y cabrearse igual que nosotras, ver que hay vivencias compartidas que desencadenan en la ira y que somos válidas por ello.
Por último esperamos llegar a todos los sitios que no hemos ido aún, ya sea tocando en vivo o en los auriculares de cualquiera.
¿Habéis tenido algún problema tocando en algún sitio por vuestras letras?
Tata: En alguna ocasión sí hemos tenido problemas por haber tocado en algún sitio donde nuestra música no encajaba con el perfil general del evento (también aceptamos esos conciertos para que nuestro mensaje llegase a otros públicos). En esta última gira no hemos vuelto a tener líos de ese tipo ya que priorizamos tocar en espacios que están posicionados políticamente y que valoran nuestra música por su peso lírico e instrumental.

Vuestra imagen de portada, con corpiños negros, o letras como la de “La Ofrenda” o “Carne De Presa” nos hacen pensar en cierta atracción estética por la brujería. ¿De dónde viene esa afinidad?
Laura: Dejando de lado el hecho de que, aunque cada una somos de su padre y de su madre, es una estética que simplemente nos encanta a todas, tiene un peso más bien simbólico. Cuando pensamos en una bruja se nos viene a la mente la típica imagen de una hechicera pero la realidad es que bastaba con ser una mujer con conocimientos para que te mandasen a la hoguera. Mujeres inteligentes, estudiosas, con recursos, con sus propios argumentos e ideologías que no se dejaron oprimir ni manipular. Era algo que sencillamente molestaba porque no fueron capaces de domesticarlas, y prefirieron la muerte antes que someterse. Era impensable que una mujer quedase por encima de un hombre y que sus argumentos fuesen válidos, y eso es algo que por desgracia se puede extrapolar a la actualidad.
Cualquier mujer libre era susceptible de ser acusada de brujería y el fin de esto fue la fragmentación y la división, ya que la comunicación entre ellas suponía una ruptura de su tejido social. En los aquelarres se reunían todas las que no encajaban con el rol que se les impuso, que rechazaron la estructura patriarcal, y eso es precisamente lo que hemos querido representar en este álbum.
Nos siguen queriendo sumisas, calladas y tontas, no quieren que hagamos ruido porque su voz siempre tiene que tener más peso que la nuestra. Te llaman histérica por quejarte y te consideran una mujer de “poco valor” por ser libre y querer forjar tu propio camino sin estar a la sombra de ningún hombre. Queremos recordarles que estamos aquí; hemos identificado al enemigo, nos hemos dado la mano y no vamos a dar ni un paso atrás.

Por cierto, ¿qué pasó con “Tourist Go Home?”. Porque he oído que se armó un lío importante con la letra en vuestras redes sociales.
Tata: “Tourist Go Home” es un tema que antes de que saliese ya causó enfados en redes. Personas del público nos grabaron tocando en directo (en conciertos distintos) y lo subieron. Uno de los casos fue en Facebook, donde los comentarios del video se llenaron de cientos de mensajes de gente ofendida a tales extremos que no sólo criticaban la canción sino que había personas deseando “que nos violasen” entre otros comentarios asquerosos. Porque de un momento a otro, los usuarios pasaron de criticar nuestra música a directamente ser misóginos.
Realmente ni siquiera escucharon el mensaje de la canción, que habla sencillamente de la especulación de la vivienda, cosa que afecta a literalmente cualquier persona que no sea rica, el único problema es que somos 4 mujeres haciendo ruido. En este tipo de situaciones se nota que para un hombre cualquiera ofendido en internet, no va a dudar en dejar comentarios de ese tipo cuando se trata de mujeres, alentando a la violencia hacia ellas si considera que “se han pasado 3 pueblos” o no le están dando la razón.
Laura: Otro caso fue en el Madcool (cabe destacar que es un festival hecho principalmente para turistas). Sabiendo eso, quisimos aprovechar el altavoz que nos dieron para hacer crítica sobre la turistificación masiva tocando esa canción y sacando una pancarta con el mismo mensaje. Dio la casualidad que entre el público había una pareja de youtubers británicos con cierto renombre que se sintieron muy ofendidos y así lo expresaron en su vídeo. Nos dijeron que si nunca habíamos estado de vacaciones y que cómo teníamos la poca vergüenza de tocar un tema así frente a un público internacional que sólo tenía la intención de apoyar a una banda local.
Para empezar, si esa es tu única intención, no vas a un macrofestival, vas a una sala local. Y para terminar, el problema no es que viajes, es lo que hagas o dejes de hacer en ese viaje, y si tu forma de viajar implica que una ciudad se convierta en una atracción turística que atenta contra la libertad de la gente local de vivir en su propio espacio, eres parte del problema.
Se generó un debate con cientos de comentarios en ese vídeo con muchas opiniones distintas, y nos sentimos muy orgullosas de ello porque si no hubiésemos generado esa situación, es posible que esa gente nunca hubiese contemplado la idea de que lo que están haciendo es problemático.
Ojalá que un día no haya que preguntarlo, y es cierto que, afortunadamente, cada vez hay más grupos con chicas en los carteles de festivales y más mujeres trabajando en la música. ¿Pero cómo sigue siendo ser chica en la escena? ¿Aún alguien os pregunta si sois “la novia de” o se extraña de que sepáis tocar (sic)?
Claudia: Cada vez somos más pero no porque antes no hubiese mujeres en la música, sino porque ahora se necesita cumplir un cupo de género. No porque se nos considere músicas, pues aún parece existir el distintivo entre banda – banda de mujeres.
Todavía se tiene la expectativa de que para que una mujer pertenezca a un gremio de hombres, debemos dirigirnos de alguna manera hacia el público masculino. Ya sea a través de una hipersexualización, de canciones que traten sobre amor, sobre tíos tontos, casi como si no tuviésemos derecho a preocuparnos por otras cosas. Cuando nos negamos a esto, nos vemos castigadas de mil maneras distintas, recibiendo comentarios sexistas que hombres no escucharían nunca o escrutinios. A veces por envidia, y otras por haber rechazado al pesado de turno.
Siempre hemos sabido que en este mundillo están deseando desacreditar todo lo que hacemos, a menudo como si nos vigilasen con lupa, y la manera más humillante de hacerlo es a base de apropiar nuestros méritos a hombres. Afortunadamente, nunca hemos dado pie a que esto pudiese pasar. Somos las cuatro autodidactas, preferimos trabajar con mujeres y siempre hemos huido de los romances con el músico exitoso con bigote de turno. Nunca hemos sido “las novias de”, nunca cantamos sobre nuestras relaciones, jamás nos han enchufado en ninguna parte. Somos un grupo de música y aparte, somos mujeres.

¿Qué otros grupos femeninos nos recomendáis, que creéis que están haciendo cosas interesantes (nacionales o internacionales)?
Todas: Nacionales: Sexpeares, Taqbir, Glitter, Pubic Enemy, Akelarre… Internacionales: Fértil Miseria, Thrloz, Hetze, Tomar Control, Dummy Toys, Otoboke Beaver…
Ya son más que conocidas pero mención especial a las Die Spitz y a Mannequin Pussy.
Muchas gracias, y a ¡¡seguir luchando!!

