DEAR JOANNE – La Rambleta, Valencia (08-11-2025)

Texto y fotos: Rosa Ruiz 

Este fin de semana se celebró, por fin, en La Rambleta (Valencia) el primer festival Cridem Pel Clima, un evento que llevaba tiempo esperando ver la luz después de su cancelación el año pasado a causa de la DANA. La expectación era grande, y el ambiente en el recinto se notaba cargado de ilusión y de ganas de disfrutar de la música. El cartel del festival destacó especialmente por la presencia de numerosos nombres femeninos, una apuesta que le dio una energía distinta y muy necesaria a la propuesta. 

En esta primera edición participaron casi todos los artistas programados para la fallida cita de 2024, con apenas un par de excepciones entre las que se encontraban las chicas de Dear Joanne. Su regreso era esperado por algunos curiosos, aunque para muchos asistentes eran todavía unas grandes desconocidas. 

Durante la jornada del sábado, Dear Joanne se convirtieron, sin duda, en una de las revelaciones del día. El trío, formado por Eva (guitarra y voz), Ale (bajo) y un batería que completaba la formación, desplegó sobre el escenario una energía contagiosa, condensada en una actuación de apenas media hora que supo a muy poco. El público, completamente entregado y con la atención capturada desde el primer acorde, no dudó en pedir más, dejando claro que la banda había conquistado a todos los presentes o, mejor dicho, nos había hipnotizado a todos. 

El concierto se hizo corto, aunque intenso. Con un repertorio todavía limitado, interpretaron unas diez canciones, entre ellas las incluidas en su reciente Ep “Solo Es Un Preliminar”, disponible ya en plataformas digitales. Este trabajo de cuatro temas incluye joyas como “Ella Quiere Tocarme El Pelo” y “Benito El Aparejador”, con la que cerraron una actuación redonda y vibrante. 

La propuesta de Dear Joanne resulta fresca, diferente y descarada, una mezcla perfecta de actitud punk, espíritu garajero, letras cargadas de ironía y un toque glam que potencia su identidad. Sus canciones, breves (de apenas dos minutos de duración), destilan urgencia y sinceridad, lo que las convierte en pequeños fogonazos de energía. 

Sobre el escenario, el desparpajo y la naturalidad con la que se mueven llaman la atención, especialmente el magnetismo de Eva Summers, su carismática frontwoman, que domina el espacio con una seguridad que haría pensar que llevan años girando. 

El grupo se está abriendo camino en el circuito madrileño, donde ya empiezan a sonar con fuerza. Hay algo en ellas que evoca el espíritu irreverente de “la movida”, como si hubieran sido transportadas desde aquella época para insuflar nueva vida a la escena actual. Estoy convencida de que, de haber existido entonces, aquella generación se habría rendido a sus pies. 

En definitiva, si tenéis la oportunidad de ver a Dear Joanne en directo, no la dejéis pasar. Su actuación no solo os va a sorprender: os va a remover, os va a divertir y, sobre todo, no os va a dejar indiferentes.