Las Petunias -“Ahí Te Pudras, Maldita” (Sonido Muchacho, 2025) 

Por Vicente Ribas 

El nuevo disco de Las Petunias, “Ahí Te Pudras, Maldita”, editado en un reluciente vinilo de 12″ por Sonido Muchacho y producido por Carlos Díaz, llega como un torbellino de energía, humor y emoción contenida. Cecilia, Elsa y Natalia han conseguido con este Ep un equilibrio sorprendente: un sonido más pulido, arreglos más cuidados y una producción que deja respirar cada guitarra y cada golpe de batería, pero sin perder nunca la chispa juguetona y desordenada que siempre ha sido su sello. Es un trabajo breve, pero con una personalidad que lo hace sentirse mucho más grande: cada canción tiene su propia vida y su propio espacio para sorprender, emocionar y arrancar una sonrisa cómplice. 

El disco arranca con “No Necesito Estar Sola (Ya Lo He Estado Toda Mi Vida)”, una canción que se abre como un soplo de adrenalina: guitarras vivas, ritmo acelerado y una letra que mezcla independencia y humor ácido. Es la declaración perfecta de intenciones: Las Petunias están aquí para reírse, para quejarse, para sentirse poderosas y para recordarnos que la soledad también puede ser un terreno fértil. 

A continuación llega “Historias De Mi Madre”, donde el grupo baja ligeramente el tempo y permite que las emociones fluyan con suavidad. Es un tema íntimo y cercano, lleno de nostalgia y reflexión, que toca lo familiar sin caer en la melancolía gratuita. Cada acorde y cada frase parecen susurrar recuerdos, esos que te hacen sonreír y también pensar en lo que realmente importa. 

Con “Tirant Lo Blanc”, Las Petunias se permiten un guiño épico y expansivo: la canción crece como si cada instrumento estuviera construyendo un pequeño escenario propio. Hay dramatismo y grandilocuencia contenida, y la producción de Carlos Díaz le da a todo una textura cinematográfica sin que pierda la frescura que caracteriza al grupo. Es un momento del Ep que sorprende, que te hace levantar la cabeza y sentir que estás escuchando algo que va más allá de lo cotidiano. 

El cierre, “Agota La Suerte”, introduce un aire más oscuro y tenso, casi ritual, pero sin perder el pulso vital del resto del disco. La combinación de guitarras, ritmos y melodías crea una sensación de catarsis contenida, un adiós que no cierra del todo, sino que deja resonando emociones y pequeños secretos en el aire. Es la manera perfecta de terminar un viaje sonoro que, aunque corto, deja huella. 

“Ahí Te Pudras, Maldita” es un Ep que demuestra que Cecilia, Elsa y Natalia han encontrado una madurez musical y emocional que les permite jugar con la rabia, la ternura y el humor sin perder coherencia. Cada canción es un universo propio, pero juntas construyen un paisaje completo, divertido, intenso y entrañable. La combinación de letras ingeniosas, melodías pegadizas y la textura cálida del vinilo hace que el disco sea imposible de escuchar de manera distraída: pide atención, complicidad y, por qué no, un poco de baile desacompasado. 

En definitiva, Las Petunias han logrado un disco que suena grande sin pretender serlo, un Ep que mantiene su espíritu irreverente y cercano, mientras expande su mundo con personalidad y fuerza. Corto en minutos, gigante en actitud, “Ahí Te Pudras, Maldita” confirma que el trío madrileño no solo saben cómo capturar emociones, sino también cómo convertirlas en música que se siente propia, auténtica y necesaria.