Superpuestas -“Noise De Señoras” (Delia Records, 2025) 

Por Vicente Ribas 

Hay discos que no se limitan a sonar: te sacuden, te atraviesan y te dejan pensando en lo mucho que necesitabas algo así sin saberlo. “Noise De Señoras”, el primer vinilo (y de color rosa) de Superpuestas, pertenece a esa categoría. Un debut que, lejos de cualquier pulido innecesario, apuesta por la visceralidad, la electricidad y ese tipo de honestidad musical que solo se consigue cuando una banda se planta con una identidad nítida y sin miedo. Editado por Delia Records en colaboración con Uterzine, Suburban Relapse Records y La Aguja, y grabado en Estudio Brazil (Rivas-Vaciamadrid) por Javier Ortiz en junio de 2024, el disco captura la esencia de una banda malagueño-madrileña (Inga, Pepa, Antonia y Angie) que sabe exactamente de dónde viene y, sobre todo, hacia dónde quiere empujar su sonido. 

La apertura con “Invisible” es un puñetazo sobre la mesa. Desde ese primer minuto se siente una rabia desbocada pero controlada, como si la banda hubiera decidido que su carta de presentación no iba a dejar margen para la duda. No es una canción: es una postura. Inga ruge más que canta, Pepa desgarra, Antonia sostiene un bajo que parece latir desde el estómago, y Angie marca un pulso que no da tregua. Y cuando uno intenta recuperarse, aparece “Heroin And Tofu” para confirmar que aquí no se viene a jugar. Ese riff punzante, esa guitarra que muerde y ese ruido que no pide permiso construyen uno de los momentos más contagiosos del disco. 

Con “Run” la banda pisa el acelerador de manera casi desesperada. Es un punk delirante y oscuro, como si el tema estuviera siempre a punto de salirse de los raíles pero, milagrosamente, encontrara su equilibrio dentro del caos. Es el típico corte que en directo debe sonar como un incendio controlado. Y luego aparece “La Baladita Pa’ Follar”, que ya conocíamos, y que sigue funcionando como uno de los puntos fuertes del álbum. Un tema empapado de post-punk ochentero, oscuro, húmedo y seductor, que demuestra que el cuarteto no sólo saben gritar: también saben construir atmósferas con un gusto sorprendentemente fino. 

La crudeza vuelve en “I Mean It”, una canción que resume muy bien la filosofía sonora del grupo: intensidad sin maquillaje, noise rabioso y esa manera de interpretar que no necesita ser perfecta porque ya es auténtica. Es uno de esos temas que, al escucharlo varias veces, va revelando capas y matices, pequeños detalles de guitarra y ritmo que no salen a la primera, pero que están ahí sosteniendo la sensación general de electricidad. 

Con “Crazy Cat Lady” llega una sorpresa muy bienvenida. El tema abre la puerta al post-hardcore con un enfoque psicodélico, casi hipnótico en algunos tramos, sin perder la fuerza. Aquí se nota que la banda no se encierra en un único registro: hay curiosidad, ganas de explorar y, sobre todo, la habilidad para hacerlo sin diluir su personalidad. 

“Ruidaje” es una joya. No solo por ese aroma directo a los años dorados de Siouxsie And The Banshees (oscuridad elegante, ruido rutilante, magia de sombras), sino porque demuestra que Superpuestas entienden muy bien cómo construir tensión y liberarla poco a poco, sin prisas, sin estridencias gratuitas. Es un homenaje no literal, sino emocional, que funciona como de los puntos más inspirados del disco. 

El cierre llega con “El Temita Tropipunk”, una canción que se va construyendo despacio, casi como si te guiñara un ojo. Tiene humor, tiene desparpajo, tiene esa chispa que aparece cuando una banda se permite jugar después de haber mostrado todas sus armas. Y, sorprendentemente, funciona de maravilla como final: luminoso dentro de su suciedad, ligero dentro de su contundencia. 

En conjunto, “Noise De Señoras” es un debut que suena a convicción, a ganas, a banda en estado puro. Se nota que Superpuestas han escuchado mucho, han tocado mucho y, sobre todo, que creen en lo que están haciendo. No buscan encajar en una etiqueta; más bien se mueven libremente entre el punk, el noise, el post-punk y esa psicodelia corrosiva que emerge cuando los instrumentos respiran juntos en una sala pequeña. 

Es un disco que crece con las escuchas, que gana textura, que se queda en la piel. Un debut que no solo promete, sino que demuestra. Y si este es su primer vinilo, no queda más que esperar (con cierta impaciencia) lo que vendrá después. 

https://superpuestas.bandcamp.com/album/noise-de-se-oras