Nacimiento de una banda con actitud
La historia de Broken Lingerie comienza en Madrid allá por 2012, cuando un grupo de chicas decidió que el metal, el hard rock y una chispa de punk americano podían sonar con más fuerza si se mezclaban con experiencias personales y una mirada crítica hacia lo que pasaba a su alrededor. La formación la componían Rakhel Vixx (voz y guitarra), Ale Adán (guitarra y coros), Sara Hate (bajo y coros) y Raquel Crucifier (batería y coros). Antes de consolidarse como grupo exclusivamente femenino, contaron por un breve periodo con un único integrante masculino, Dan, que colaboró en los inicios hasta que el proyecto tomó su camino definitivo: una banda creada por y para mujeres.
Influencias, espíritu riot grrrl y primeros escenarios
El ADN del grupo estaba grabado a fuego con el movimiento riot grrrl, y su sonido llevaba ecos de bandas como The Runaways, The Gifts, Joan Jett & The Blackhearts, L7 o Metallica, una mezcla explosiva que se traducía en canciones directas, potentes y con una actitud arrolladora.
Los inicios en directo fueron tan intensos como su propuesta. Entre los conciertos más destacados de 2012 estuvieron los de la sala Circus en Leganés (Madrid), donde compartieron escenario con Trick Or Treat en mayo; también pisaron la sala La Leyenda en Madrid, y ese mismo mes viajaron hasta Murcia para participar en la popular Secret Party, celebrada en la sala Rojas.
En estos primeros shows combinaban temas propios con versiones que conquistaban al público, entre ellas “Song 2” de Blur, “Punk Prayer” de Pussy Riot, “Are You Gonna Be My Girl?” de Jet o “Cherry Bomb” de sus añoradas The Runaways, ensayadas en los míticos locales El Callejón en Móstoles (Madrid).

Concursos, reivindicación y escenarios madrileños
Octubre fue un mes frenético. Actuaron en la sala Rock & Pop de Madrid durante el concurso War 200 Proshowrock, compartiendo cartel con Exthorsión y Live Lie Die. También participaron en un concierto benéfico homenaje a Pussy Riot en la sala Fax, y cerraron el mes tocando en la sala Caravan junto a Blow Row, Hollywood Twist y D-460, dentro de una cita organizada por Novel Project.
En noviembre siguieron la misma línea imparable: batalla de bandas en la sala Independance Club junto a grupos como Seems Like Yesterday, Winter Serenade o Street Monkeys, y regreso a la sala Rock & Pop para disputar la final del concurso War 200 Proshowrock, donde compitieron con Exthorsión y Blue Eagle, aunque finalmente no obtuvieron el premio.
2013: Un año que arranca pisando fuerte
No fue hasta enero de 2013 cuando volvieron a los escenarios, empezando en el Rock And Roll Radio Club de Madrid junto a Fizzy State. En febrero pasaron por la sala Rock Sur de Leganés (Madrid) con Foxy Ladies y L’epoka, además de hacer ruido en Alcorcón (Madrid). Marzo continuó cargado de conciertos con un show en la sala Dakar de Madrid junto a Hollywood Twist Ice Box.
Abril no se quedó atrás: participaron en el Novel Fest 2013, celebrado en la sala Taboo de Madrid, compartiendo cartel con bandas como Weakness Of Violence, Blow Row, Days Of Heroes, Delito y Medio o Insane. Ese mismo mes también actuaron en Coraceros Motorcycle Club, en Humanes (Madrid), junto a Ksikenó y Hadayio.
Su energía en directo las convirtió rápidamente en un imán mediático: entrevistas en distintas emisoras, presencia en portales digitales y una participación destacada en el documental Rock And Road, centrado en el panorama musical madrileño, fueron la prueba de que Broken Lingerie no pasaba desapercibido para nadie.

Cambios en la batería y regreso inesperado
Tras unas semanas de silencio informativo, Broken Lingerie sorprendían con una novedad: la incorporación de Luisa Gil a la batería. Ella entraba como sustituta de Raquel Crucifier, debutando en agosto en la conocida sala Siroco de Madrid, dentro de un concierto acústico organizado por Madrindie Producciones, compartiendo cartel con Rachelle Musik y Gole Yaika. Aunque todo apuntaba a una nueva etapa, el giro fue breve: en noviembre de 2013, Raquel regresó a su puesto original, cerrando la breve etapa de Luisa en la formación.
Escenarios con gasolina, rock y gira sueca
El ritmo en directo no paró. En diciembre, la banda actuó en la sala We Rock de Madrid, participando en el evento Rock & Gasoline, organizado por Mariskal Rock, donde compartieron cartel con Jorge Salán y Bon Vivant. Y antes de despedir el año, volvieron a escena en Wurlitzer Ballroom, también en Madrid, esta vez acompañando a The Perverteds y ejerciendo como teloneras de las suecas Heavy Tiger, quienes estaban girando por España.

Camino al estudio y más conciertos electrizantes
Después de un necesario paso por el estudio para dar forma a su primer trabajo discográfico, abril las llevó otra vez a los escenarios: regresaron a la Wurlitzer Ballroom, teloneando a Violets en su gira peninsular. A partir de ahí, el calendario se volvió una agenda maratoniana. En mayo tocaron en la sala Gruta 77 de Madrid, junto a Test Roschard, y el mismo mes actuaron en la sala Cadillac Solitario, también en la capital, compartiendo con las malagueñas Flaming Dolls y con las suecas Thundermother. Ese tour madrileño culminó con otro regreso a Wurlitzer Ballroom, esta vez junto a Royal Flush y los suecos The Kendolls, además de una fecha en CCK Kanete en Fuenlabrada (Madrid), donde ofrecieron un set acústico junto a Akelarre, Alya y otros artistas invitados.
Primer disco: un rugido llamado “Lying Words”
Mayo de 2014 quedaría marcado como un punto de inflexión para la banda con la salida de su primer trabajo, un Cd editado por Rock Cd Records bajo el nombre “Lying Words”. El disco, producido por Jesús Gascón en Dirty Chords Records, incluye cinco temas: “Crucified Decay”, “Mile 69”, “Lying Words”, “Confessions” y “Lose Control”.
El álbum arranca con “Crucified Decay”, que se abre con un ambiente espeso para, en cuestión de segundos, convertirse en una avalancha directa a los oídos. Es una de esas piezas que se clavan sin pedir permiso, pegajosa como velcro y peligrosa a la hora de olvidar.
El segundo corte es “Mile 69”, un tema con ritmo insistente, casi martilleante, que estalla con un riff inconfundible. La canción camina entre un medio tiempo elegante y un estribillo que te agarra como si tuviera uñas.
Después llega la que da nombre al disco, “Lying Words”, una pieza fluida y contundente, con ese tipo de coros que entran justo donde deben, anunciando un estribillo perfecto para que el público se desgañite en directo.
Con “Confessions”, el misterio dura apenas un par de segundos antes de abrir la puerta a un hard rock de vieja escuela, cargado de guitarras con actitud y un estribillo tan pegajoso que parece superpegamento musical.
El cierre del álbum lo pone “Lose Control”, que entra caminando con elegancia para luego acelerar como un coche sin frenos en el estribillo. Los coros envuelven la voz de Rakhel como un abrigo a medida, redondeando un final que invita a volver a darle al play.

Presentación oficial y vuelta a casa
El lanzamiento de “Lying Words” se celebró por todo lo alto el 21 de junio de 2014 en la sala Maravillas de Madrid, donde fueron teloneadas por Gate Doors, ganadores de la III Batalla De Bandas de Independance Club. Días antes, habían actuado en su ciudad, Móstoles, en la Plaza De Pradillo, formando parte de los Premios Distrito Joven, demostrando que su carrera ya empezaba a rugir tanto dentro como fuera de casa.
Kilómetros, asfalto y motor: Rumbo a nuevos escenarios
El verano arrancó acelerado para Broken Lingerie. En julio cargaron instrumentos y carretera para aterrizar en Barcelona, formando parte del imponente Barcelona Harley Days, celebrado en el Recinto Ferial de Montjuïc, un lugar donde el rugido de los motores se mezclaba con el estruendo de guitarras. Ese mismo mes regresaron a la capital para mover los cimientos de la sala Hangar de Madrid, acompañadas por Down The Riot Band. La actividad no cesaba: en agosto cambiaron de escenario y horizonte para actuar en la tercera edición del Festival Surf Music & Friends, evento situado en la Playa de Arnao, en Asturias, dentro de las Fiestas Del Túnel. Allí compartieron tablas con Panty Pantera y las polacas Elbis Rever, sin bajar ni un decibelio de energía.

Mile 69 Tour: Un periplo voraz
Con ese ímpetu viajero, septiembre se convirtió en una especie de maratón rockera. Subieron al escenario de El Terminal Bar en Pamplona junto a Kabbalah, se desplazaron al Be Bop Bar de San Sebastián con Dirty Eyes y Rolling Dice, continuaron en La Nube Rock Bar en Bilbao, tocaron en la sala Plan B de Salamanca junto a The Last Law, y remataron en el Jato Pús Pub en Ordés (A Coruña) junto a Ivy Moon. La gira, que bautizaron como Mile 69 Tour, crecía como un ciclón: cada fecha era solicitada, cada show un punto álgido.
En octubre, el nombre del grupo apareció reclamado para el Queen Of Noise Festival, un evento de tres jornadas y dos salas dedicadas a la música hecha por mujeres. Broken Lingerie actuaron el viernes 17 de octubre de 2014, en la sala We Rock de Madrid, compartiendo cartel con Raw Paw, Hell’s Breast y The Gachises. Además, otras artistas presentes en este festival femenino fueron Travis Birds, Lucía Scansetti, Jhana, Estrogenuinas y Heavy Tiger. Todo un aquelarre de decibelios y talento.
Con noviembre llegó una ráfaga de conciertos, esta vez orientada hacia el noroeste peninsular. En A Coruña, las chicas tocaron en la Casa Tomada (Centro Social de Intervención Artística) junto a La Banda De Los Denunciados y Barrel Punk Rock, y sin abandonar tierras gallegas recalaron en el Pub Transylvania de Vigo (Pontevedra) junto a Terader y The Liar Papers. Siguieron rumbo al Clube Cachán en Santiago De Compostela (A Coruña) junto a Velvet Rain, cerrando el periplo con una actuación en Madrid, en formato acústico, dentro del Noise Off Festival.

Reconocimiento: Un tema que viaja solo
En enero de 2015, el tema “Mile 69” consiguió mayor difusión al ser incluido en el recopilatorio digital “Recopilatorio 2014”, donde se reunían las 33 mejores bandas del año según Distorsión Metalúrgica. Entre los seleccionados también figuraban Sechem, Delphos, Morgana Vs. Morgana y Heid, entre otras formaciones. Una especie de diploma sónico.
El nuevo año no dio tregua. Entre febrero y marzo actuaron en la sala Primeira Toma de Burela (Lugo), siguieron en La Urbe Del Kas de Madrid, nuevamente compartiendo energía con sus amigas de Hollywood Twist, participaron en el Cesound Rock en la Escuela C.E.S (también en Madrid), acompañadas por Muzak, Little Things y The Royal Flash, pasaron por La Flora, en Viveiro (Lugo), y completaron la ronda en el Urban Underground Club de Móstoles. Fue entonces cuando anunciaron que el sello Infernö Records se encargaría de distribuir su Ep, con el objetivo de expandirlo hasta el último recoveco del mapa musical.
A finales de junio regresaron a la emblemática sala Gruta 77 de Madrid, formando parte del Rock Hard Die Young Festival, junto a The Royal Flash, Mr. Wilfred y Piece Of Change. Como un trueno sin reposo, seguían disparando acordes.

Una pausa obligada: Despedida temporal
El grupo prácticamente desapareció de los escenarios hasta enero de 2016. El motivo era contundente y humano: Sara, tras reflexionar, decidió dejar el grupo por cuestiones laborales. Se mudó a El Salvador, para trabajar como docente en un proyecto social. Una decisión valiente y digna de ovación silenciosa.
Un año y medio más tarde, en agosto de 2017, el cuarteto anunció su regreso. Llevaban dos meses ensayando discretamente y componiendo material para lo que iba a ser su futuro Lp, un trabajo al que dedicaban ilusión artesana, casi obsesiva.
Regreso oficial y canción solidaria
En enero de 2018, Broken Lingerie regresaron formalmente grabando “Fast And Frightening”, versión de L7, incluida en el doble Cd recopilatorio “HCXHC Hardcore Hits Cancer Vol. 3”, editado por La Casa Del Xuclis. Bandas como Agoraphobia, Los Tiki Phantoms, Violets o Bisonte también participaron. El tema fue grabado en Goldfish Studio en Torrelodones (Madrid) por Guillermo Laorgal. Y lo que parecía imposible se confirmó: Sara regresó al grupo.

Vuelta a los escenarios: El público las esperaba
En mayo de 2018 el cuarteto volvió al directo. Participaron en la tercera edición del Woman Mezcla Metal Fest, realizado en la sala Live de Carabanchel (Madrid) junto a Hiranya, Psideralica y otras bandas. Ese mismo mes tocaron en la Plaza De Toros de Móstoles, tras haber sido seleccionadas para el Festimad 2M, donde compartieron cartel con Las Texidoras, Johnny B. Zero, Teoría De La Nada y, especialmente, con los legendarios Obús.
Otro parón y nuevos cambios
En febrero de 2019 regresaron de nuevo al directo para participar en el Hellpress Fest, evento del octavo aniversario de la web Hellpress, celebrado en la sala We Rock de Madrid, compartiendo escenario con Holycide, Darkblazers y Sun Of The Dying. En esta ocasión tocaron con Rachel, bajista procedente del grupo amigo Grippers, sustituyendo otra vez a Sara.
Debut audiovisual y cambios definitivos
En mayo de ese mismo año apareció su primer videoclip, “My Disease”, un lanzamiento digital de Infernö Records, grabado en El Sótano Estudio, en Pamplona, y producido por Iker Piedrafita. El vídeo fue realizado por Blast Visuals, grabado por José Otero y Adri “The Ghost”. Poco después, Rachel quedó establecida como bajista, ya que Sara se marchó definitivamente.
En julio, Broken Lingerie actuaron por primera vez en Vitoria, dentro de la tercera edición del M-Fest, celebrado en la Plaza Matxete. Allí compartieron jornada con Hexen y Las Pésimas.

Pandemia, pausa forzada y festival pendiente
Tras otro largo silencio, el grupo volvió a los escenarios en agosto de 2020, actuando en el Polideportivo Matías Prats, en Torredonjimeno (Jaén), dentro del IV Festival Rock En Femenino. Allí coincidieron con Crystal Viper, Frozen Crown, Celtian y The Mother Crow. Pero la pandemia golpeó y varios compromisos, incluido el Resurrection Fest, que iba a celebrarse en Galicia, quedaron aplazados. En septiembre de ese fatídico año, su tema “My Disease” fue incluido en el recopilatorio digital “Smash The Covid19 II”, editado por un sello homónimo.
El adiós inevitable: Un comunicado con alma
En julio de 2021, Broken Lingerie fueron invitadas a participar finalmente en el Resurrection Fest en Viveiro (Lugo). Sin embargo, la pandemia había devastado su actividad, y el grupo decidió disolverse antes de poder actuar. Emitieron este emotivo comunicado:
“Todo llega a un final, y este momento nos ha llegado a nosotras. Han sido muchos años viviendo experiencias increíbles juntas, una amistad que se ha ido forjando durante años: giras, conciertos, grabaciones… El paso del tiempo también nos fue desgastando, pues teníamos que compaginar todo esto con el resto de nuestras vidas, estudios y trabajos”.
“A pesar de habernos hecho una ilusión imposible de explicar el ser invitadas para tocar en el mejor festival del país, RESURRECTION FEST, intentamos remontar y luchar por mantener con vida al grupo, pero la pandemia nos devastó a nivel musical, y creemos que lo mejor para el final de este ciclo es plantarnos aquí, con una sonrisa en la cara y muchos recuerdos buenísimos que no podríamos olvidar”.
“Muchísimas gracias a la organización del RESURRECTION FEST, Bring The Noise por habernos brindado esta oportunidad, somos conscientes de lo que supone estar en vuestro cartel y sentimos no poder estar ahí como banda, aunque sí lo haremos de otra manera”.
“Desde aquí queremos agradecer a todas las bandas con las que hemos compartido escenario o local, a todos los promotores, salas, programas de radio, medios, profesionales del sector y a todxs los que habéis estado apoyando desde que éramos unas niñas que se subían al escenario porque querían ser como las Runaways hasta a las adultas que somos”.
“No podemos despedirnos sin dar gracias a la persona más importante para la banda, el pilar central y centro de gestión y apoyo: Hada, jamás tendremos palabras de agradecimiento suficientes para ti, gracias por confiar en nosotras y levantarnos cuando más abajo estábamos. Eres la luz que impulsaba la banda y sin ti no hubiese sido posible ni la mitad de lo que hicimos. GRACIAS”.
“Os deseamos lo mejor a todos y nos despedimos con este mensaje:
Apoyad siempre la escena, las bandas pequeñas, asistid a todos los conciertos posibles. Nunca se sabe cuándo viene una pandemia…
Vivid y creed en la música”.
Fuente: Chicas En Banda

