HICKEYS

 Los comienzos: el estallido de una chispa en el underground 

Hickeys arranca su viaje musical en 2018, naciendo como una banda de espíritu inquieto y esencia oscura en medio del efervescente panorama alternativo nacional. Su estilo, una mezcla intensa y vibrante entre el post-punk más sombrío y el rock alternativo más pulido, deja entrever una personalidad sonora que huye de lo convencional. Desde el principio, las influencias del post-punk británico marcan su ADN, pero no se limitan a él: Hickeys absorbe y transforma, como una esponja sónica, para dar forma a un discurso propio y arrollador. 

El cuarteto está formado por Marta Kunitsa (voz y guitarra), Ana Erice (guitarra y voz), Maite Barrena (batería) y Martina Gil (bajo y voz). Aunque el grupo se gesta en Madrid, sus raíces se extienden también a otras ciudades: Pamplona, San Sebastián y Gijón. Una diversidad geográfica que también se refleja en su identidad artística. 

El glitter-punk y sus referentes 

El estilo de Hickeys juega con la provocación y la ironía. Se definen como glitter-punk, un término que les permite explorar las contradicciones de su música: la dureza y el brillo, la rabia y el glamour, la sensibilidad y la distorsión. Entre sus grandes referentes figuran nombres como Bauhaus, Warpaint, The Velvet Underground, Hinds, T. Rex o The Brian Jonestown Massacre, una selección que dice mucho sobre su carácter: clásicos, rupturistas, libres. 

 “Diamond Munch”: el primer mordisco 

Tras curtirse en los escenarios de la zona de Madrid y tocar en festivales como el Carrefest 2017, el FIB o el Alpedrete Stone, llega su primera referencia sonora en forma de Ep digital: “Diamond Munch”. Lanzado en enero de 2018, el Ep fue grabado en Village Green Studios de Madrid e incluye cinco canciones: “Lights”, “Solitary Lady”, “Hickey Hicke Bang Bang”, “YSISI” y “Las Vontris”

El sonido de este debut recuerda por momentos a Blondie o Hinds, con un glam sucio, desgarrado y tremendamente efectivo. Un primer paso firme dentro del circuito underground que no pasa desapercibido. Ese mismo año, su tema “Lights” se edita en formato físico dentro del recopilatorio “Pop Parade. Vol. 9”, editado por el sello Rock Indiana, compartiendo espacio con otras bandas nacionales e internacionales. 

 Nuevos singles y expansión internacional 

En septiembre de 2018, lanzan en digital la canción “Is Lawrence Dead?”, grabada en los Metropol Studios durante el verano. El tema llega acompañado de un videoclip dirigido por Lucía Guerrero y Julia Ponce, confirmando que Hickeys no solo cuidan el sonido, sino también la estética visual que lo acompaña. 

Ya en 2019, continúan ampliando su repertorio. Primero, lanzan digitalmente el tema “Alegria Di Vision”. Más tarde, llega su primer vinilo en solitario: un 7″ que incluye versiones físicas de “Is Lawrence Dead?”, “Lights”, “Hickey Hicke Bang Bang” y “Solitary Lady”. Este lanzamiento, editado por la discográfica estadounidense Turntable Kitchen, aparece en dos ediciones de coleccionista: vinilo rosa y vinilo blanco jaspeado en negro y rosa. 

El nombre de Hickeys empieza a sonar con fuerza. No solo en España, también fuera. Giran por Portugal, Italia, Reino Unido, Alemania, Países Bajos (donde actúan en el Eurosonic) y también cruzan el Atlántico para participar en festivales como el South By Southwest (SXSW) y el New Colossus Festival en Estados Unidos

Nuevas referencias en plena agitación global 

En 2020, y en un contexto marcado por la incertidumbre, lanzan el tema inédito “Rough Times”, incluido en el recopilatorio “Home Feat Jägermusic” editado por Warner Music Spain, donde comparten cartel con otras bandas del panorama alternativo español. 

El año 2021 llega con fuerza: en abril publican “Motherlode” y en mayo “Circuit Lies (You Don’t Have To Know)”. Dos pildorazos oscuros de post-punk con sendos videoclips dirigidos por María Muriedas y Ximón Agirre, que refuerzan el imaginario visual y conceptual del grupo. Ese mismo año lanzan también un proyecto muy especial: su propio fanzine, titulado To Whom It May Concern. Se trata de una publicación de 106 páginas que incluye un flexidisco transparente con el mismo título. Apoyado por Jägermeister, el fanzine recoge relatos, ilustraciones y colaboraciones de personas cercanas a la banda, con un enfoque inclusivo y comunitario. El precio, libre, buscaba financiar su primer Lp previsto para el año siguiente. 

“Fragil Structure”: la consolidación de un sonido 

Y finalmente, en 2022, llega el momento más esperado: su primer larga duración. Autoeditado y sin el respaldo de una discográfica, Hickeys lanza “Fragil Structure”, un álbum rotundo y vibrante que combina fuerza, melancolía y visceralidad. Producido por Hans Krüger (conocido por su trabajo con Vulk, Odio París o Perro), el álbum cuenta con diez canciones y tres interludios, y se edita en una preciosa edición limitada en vinilo rosa jaspeado. Los temas que componen el álbum son: “Motherlode”, “Interlude I (El Equilibrio)”, “Material Weight”, “Reliquias”, “Circuit Lies (You Don’t Have To KnoW)”, “The Mill”, “Interlude II (La Tempestad)”, “Helicóptero”, “Oneness”, “Interlude III (El Deseo)”, “Blink Blink”, “To Whom It May Concern” y “AMA”

Desde una perspectiva lírica, el álbum actúa como un reflejo profundo de una generación marcada por la incertidumbre, la desilusión y una constante búsqueda de identidad en medio de un entorno que a menudo se muestra indiferente o abiertamente hostil. Cada canción funciona como una especie de confesión íntima que, al mismo tiempo, conecta con experiencias colectivas: la frustración de sentirse perdido, la necesidad de resistir, y ese impulso casi visceral de dejar una huella en el mundo. 

Las letras, cargadas de emoción cruda, se construyen a partir de sentimientos intensos: ira, deseo, vulnerabilidad y una sorprendente fuerza interior que atraviesa todo el disco. La voz no solo canta, sino que se quiebra, se eleva, se arrastra y ruge, canalizando cada palabra como si fuera la última. Los bajos se sienten como un latido incesante, mientras que las guitarras arden en riffs enredados que parecen gritar su propia verdad. La batería, potente y precisa, imprime una energía caótica que se transforma en ritmo y sentido. 

En apenas treinta y seis minutos, el disco no solo propone una experiencia sonora, sino que se erige como un grito generacional, un manifiesto emocional de quienes transitan la juventud con el corazón expuesto, enfrentando un mundo incierto con rabia, sensibilidad y determinación. 

Fuente: Chicas En Banda