Los primeros acordes
A mediados de 1994 comenzó a resonar algo distinto en Pamplona: nacía La Viuda Negra, una banda que irrumpió en la escena local con la frescura de un soplo inesperado. Al frente estaba Christel Teruel, voz, guitarra y espíritu inquieto, curtida en proyectos tan variopintos como Necrofilia, Malos Tratos o su aventura en solitario como Christel (de la cual ya había editado un disco). A su lado se sumó la guitarrista Janis Ortiz De Zárate, procedente de Matraka, aportando un estilo enérgico y lleno de matices. La formación la completaban Puri Alzelai al bajo (con pasado en Belladona y también en Matraka) y Eva Fernández, encargada de batería, percusión y coros.
Desde el principio se negaron a ser encasilladas. No querían llevar la etiqueta de heavy, ni la del pop con adornos rockeros. Ellas apostaban por un rock melódico con identidad propia. Entre sus influencias destacaban las también pamplonesas Tahúres Zurdos, lideradas por Aurora Beltrán, quien había militado en Belladona antes de continuar su camino con el mítico grupo navarro. Un paisaje musical plagado de conexiones, giros y caminos que se entrelazaban de manera casi telúrica.
Primeras grabaciones y expansión
En 1997, La Viuda Negra dio un salto significativo al grabar el tema “¡Eh Tú!”, bajo la producción de Mikel Herzog, para el recopilatorio “Tierra De Rock – Rok Lurraldea”. Aquel doble Cd editado por el sello GOR reunía a un buen número de bandas navarras, desde Belladona hasta Malos Tratos, convirtiéndose en una especie de radiografía sonora de lo que se cocía en la región.

Un álbum singular
1998 trajo consigo un momento decisivo: después de quedar finalistas en la VII edición del Concurso Pop-Rock Villa de Bilbao, el grupo pudo grabar su único álbum, titulado “La Viuda Negra”, bajo el sello Clan Records. El disco incluía una larga lista de temas: “Animal De Compañía”, “¿Quién Soy?”, “Una Muerte”, “¡Eh Tú!”, “La Tortura Sin Ti”, la electrizante versión de Las Grecas, “Te Estoy Amando Locamente”, además de “Dominio”, “Quiero”, “El Sol”, “El Fantasma De La Ópera”, “Violación”, “Miedo” y “Pasión”.
La mayoría fueron compuestas por Christel Teruel, salvo “Animal De Compañía”, escrita por Txema Arteta; “El Sol”, obra de la tudelana Eva Fernández; y la archiconocida versión compuesta en su día por Felipe Campuzano. Este disco, considerado hoy una pequeña joya de culto, tuvo un recorrido tan brillante como accidentado: problemas entre la mánager y la discográfica obligaron a retirarlo del mercado tras vender unas 5.000 copias.
Apariciones en televisión y últimos movimientos
Pese a los contratiempos, el álbum les abrió varias puertas mediáticas. Aparecieron en un programa de televisión local en Pamplona, donde interpretaron “Miedo y Pasión”, y posteriormente en el recordado Crónicas Marcianas, de Telecinco, donde ejecutaron con gran energía “Te Estoy Amando Locamente”.
Ese mismo año, Clan Records publicó dos Cd singles: uno con “Te Estoy Amando Locamente” y otro con “¿Quién Soy?”. Sin embargo, poco después del lanzamiento, la banda se disolvió. El golpe emocional por la retirada del disco fue considerable. “Nada quiero de discográficas. Se venderán en bares concretos de Iruña y caerá algún concierto”, llegó a declarar Christel Teruel, dejando entrever un cansancio profundo.

El eco que nunca se apaga
Aun así, las historias jamás terminan donde uno cree. Hacia 2013, algunas de las integrantes reaparecieron como El Ansia De La Viuda, actuando en un homenaje al desaparecido Josetxo Ezponda, de Los Bichos. Aunque aquella aventura también fue breve, dio lugar a varios conciertos con colaboraciones especiales, como la de Rosa, del dúo Le Tango Noire, al acordeón. Además, grabaron dos videoclips: “Morder Tu Boca” y “Quiero Volar”, ambos dirigidos por María José González. Su directo era pura intensidad: un rock visceral, sin afeites, acompañado de una voz poderosa capaz de hipnotizar al público. En sus actuaciones, amén de sus temas propios, versionaban sin pudor temas como “Autosuficiencia” de Parálisis Permanente, “A Quién Le Importa” de Alaska y Dinarama, “Creep” de Radiohead o la siempre incombustible “Te Estoy Amando Locamente”.
El retorno que no llegó
En 2020, Christel seguía soñando con la música. El periodista Rudy Goroskieta organizó el festival Nosotras – Gu Emakumeok en Burlada (Navarra), y ella se planteó reunir a La Viuda Negra. Por motivos de salud no pudo participar. Sin embargo, según relató Nerea Alejos en el Diario De Navarra, en marzo de 2022 Christel anunció que estaba trabajando en cuatro composiciones nuevas y varias versiones, con la intención de presentarlas en Pamplona junto a sus antiguas compañeras.
Despedida final
El 15 de mayo de 2022, Christel Teruel falleció en Pamplona, la ciudad que vio florecer su carrera artística y que la acompañó en cada uno de sus proyectos. Tenía apenas 51 años. Su trayectoria, marcada por una creatividad indómita y un espíritu perseverante, dejó una huella luminosa en el rock navarro. Su historia (a ratos fulgurante, a ratos combativa) permanece como un testimonio singular, casi quimérico, de lo que significa hacer música desde la pasión y la autenticidad.
Fuente: Chicas En Banda / Los Mejores Rock

