Orígenes y formación
Makia Subversiva fue un grupo de trash-punk y hardcore surgido en Almería a principios de la década de los noventa, en un contexto en el que la escena alternativa comenzaba a tomar fuerza en distintas ciudades del sur de España. La formación original estaba integrada por María Cruz (voz, guitarra y coros), Mary (bajo, voz y coros) y Sonia (batería, voz y coros). Estas tres mujeres dieron forma a la primera base sólida del grupo, que pronto se convirtió en un referente local por su energía, su compromiso y su enfoque radicalmente autogestionado.
Desde sus inicios, Makia Subversiva destacó no solo por la contundencia de su sonido (una mezcla cruda de punk, hardcore y trash con letras directas y combativas), sino también por su mensaje político y social, fuertemente ligado a los movimientos feministas, antiautoritarios y de denuncia contra las injusticias del sistema. Su propuesta artística se alejaba de los convencionalismos, tanto en lo musical como en lo ideológico, apostando por la independencia total en la producción, la organización de conciertos y la difusión de su música.
La autogestión fue uno de los pilares del grupo: participaron activamente en fanzines, espacios “okupados” y redes de colaboración entre bandas, lo que les permitió mantener una voz libre y coherente con sus principios. Su presencia en los escenarios locales (sus tres primeros conciertos fueron en Andalucía) e inmediatamente en Valencia y Madrid y de ahí al resto del país, se caracterizó por una intensidad visceral y una actitud desafiante que conectaba con el público de forma inmediata.
En paralelo a su actividad con Makia Subversiva, María también formó parte del grupo Exterminio (una banda que caminaba entre el hardcore y el death metal), donde compartía escenario con su pareja, guitarrista de aquella formación. Este cruce de caminos entre ambos proyectos ayudó a enriquecer la experiencia musical de María y a fortalecer el tejido de colaboración entre las distintas bandas de la escena almeriense de aquellos años.
A lo largo del tiempo, Makia Subversiva experimentó cambios en su formación, algo habitual en grupos que nacen en contextos de militancia y autogestión. No obstante, el espíritu combativo y el carácter inconformista de la banda se mantuvieron intactos, consolidando su lugar como una de las propuestas más significativas del punk underground femenino en Andalucía durante los primeros años noventa. Señalar que por la banda pasaron realmente más de 8 bajistas, pero por imposibilidad de compatibilizar trabajo o estudios acabaron abandonando la formación.

Primera maqueta
A comienzos de los años 90, Makia Subversiva lanzó su primera maqueta en formato cassette, completamente autogestionada. Aunque no se conoce con certeza el año exacto de su aparición, este primer trabajo ya reflejaba la energía y el estilo contundente del grupo. La cinta incluía cinco canciones compuestas por María, mientras que Sonia alguna vez incluyó una frase o arreglo en algunos de los temas, que eran: “Órdenes y Reglas”, “Fiesta Kriminal”, “En La Puerta Del Cortijo (Flamen-Core)”, “Creía Ser Feliz” y como cierre “Planeta Muerto”. Estas canciones capturaban la rabia, la ironía y la denuncia social que serían constantes en la postura musical de la banda.
Varios de estos temas se incluyeron posteriormente en el cassette en directo “No Te Calles Vol. 1”, una recopilación lanzada por Berrinche, que reunía a bandas como Alloraralaiglesia, Intromisión, Budellam, Kuero y Agárrate. En concreto, Makia Subversiva aportó al recopilatorio las canciones “Órdenes y Reglas”, “Fiesta Kriminal”, la inédita “La Paka” y “Insumisión”.

Segundo trabajo: “Ni Tú Ni La Ley” y cambios en la formación
En el año 1994, el grupo edita su segundo trabajo, un cassette titulado “Ni Tú Ni La Ley”. Este lanzamiento fue posible gracias al sello almeriense Vaderecords y contenía siete canciones: “Creía Ser Feliz”, “Okupazión”, “Ke Asko Me Das”, “Flamenkore En La Puerta Del Cortijo”, “Tira Pá Tu Lao”, “Desconfía Del Cura” y “Hermano Africano”. La grabación se llevó a cabo en los estudios Sonopista de Almería, bajo la supervisión de Miguel Ángel Caballero.
En este segundo trabajo se produjo un cambio en la formación del grupo: Mary dejó el bajo, siendo sustituida por Ángeles López, más conocida como Bubu, quien además añadió armónica a la propuesta sonora de la banda. La producción fue firmada por las propias Makia Subversiva, reafirmando su enfoque autónomo y punk.
El éxito de “Ni Tú Ni La Ley” fue tal que hubo que realizar una segunda tirada. Durante los ensayos, María no dejaba de empaquetar y enviar cajas, respondiendo a los pedidos de las distribuidoras. Ese álbum ha viajado: hay chicas jóvenes en Sudamérica que todavía hablan de Makia Subversiva. Incluso Bubu, nos dice: “Hace muy poco compré una copia en una tienda de Alemania.”
María era quien asumía todo el peso del proyecto y quedó muy disgustada con la discográfica, que se limitó únicamente a registrar el álbum en la SGAE. Fue ella quien financió la producción, incluyendo la impresión de las carátulas, además de encargarse de contactar con las distribuidoras y de toda la organización general que implica lanzar un disco, que no es poca cosa.
Estos primeros trabajos del grupo obtuvieron buena acogida, y la banda tenía ya una agenda de conciertos planificada cuando la bajista Mary decidió marcharse. La salida supuso un golpe anímico: habían reunido fondos para autoproducir su primer álbum. Bubu, integrante de Las Replicantes (formación femenina en la que ejercía como guitarrista y vocalista), mostró interés en volver al bajo y se ofreció a colaborar con ellas. A partir de entonces, María y Sonia asumieron la dirección del proyecto.
Las letras de estas canciones son directas, sin rodeos. Abordan una amplia gama de temáticas sociales, desde la liberación de la mujer hasta la ocupación, la crítica a la hipocresía cristiana, la solidaridad, el odio a la iglesia y el repudio a las violaciones. Estos temas, aunque diversos, están unidos por un discurso coherente de resistencia y denuncia.

Filosofía musical y duros ensayos
La música (y, posiblemente, el destino) de Makia Subersiva no pueden entenderse sin sus planteamientos filosóficos, o, como ellas mismas los llamaban, alternativos. En lo musical defendían un purismo hardcore: salvo por las inserciones de flamenco, no admitían arreglos con instrumentos que no fueran guitarra y bajo. Solo Bubu pudo introducir una armónica disonante que, para su sorpresa, les encantó.
Estas restricciones en la producción se compensaban con una asombrosa creatividad rítmica y armónica. Se llegaron a contabilizar más de veinte cambios de ritmo y armonía en una sola canción. La composición musical era responsabilidad exclusiva de María.
Ensayaban con intensidad. Ya conocían los precios de Sonoal, el estudio de grabación de Vaderecords. Julio Úbeda (de Amor De Madre y, más recientemente, Las Legañas) pasó por allí para ofrecerles apoyo moral y colaborar grabando las palmas en “Flamenkore En la Puerta Del Cortijo”. El álbum se editó en formato cassette (aunque Bubu no estaba de acuerdo con esto, nos comenta), en coherencia con la visión y el circuito alternativo de la banda. Todo fue autogestionado, sin interferencias de discográficas.
Hay que señalar, que el término Flamencore o Flamenkore, fue inventado por ellas mismas, realmente no existía.
Participación en recopilatorios
El año 1994 fue particularmente activo para Makia Subversiva. Además del lanzamiento de su segundo trabajo, varias de sus canciones fueron incluidas en recopilatorios del circuito punk underground.
Las canciones “Ke Asko Me Das” y “Creía Ser Feliz” formaron parte del cassette recopilatorio “Muerte Al Patriarcado”, editado por el sello y distribuidora Soroll, en el que también participaron bandas como Zarmazones, Active Minds, Maniática o Orgon, entre otras.
Además, la canción “Creía Ser Feliz” apareció también en el recopilatorio “Anarko Hardcore Vol. 1”, una edición sin sello discográfico donde compartieron espacio con bandas como Último Gobierno, Freak Show, A Palo Seko o Los Crudos.
Por su parte, el tema “Okupazión” fue incluido en el cassette “Recopilación Okupa”, también en 1994. Este fue editado y distribuido por Sentimientos Kontra El Poder y Crímenes De Estado, y contó con la participación de otros grupos como Buitraker, Ira Popular, Código Neurótico o Kuero.

“Sueña, Vive, Lucha!”
Entre 1996 y 1997, Makia Subversiva se autoeditaron otro cassette bajo el título “Sueña, Vive, Lucha!”, esta vez con un diseño gráfico más cuidado y trabajado. El cassette incluía una combinación de canciones nuevas y otras regrabadas. El listado completo de temas era: “De-Pression”, “Fiesta Kriminal”, “Ordens”, “Y Reglas”, “Gualtrapas”, “Tira Pá Tu Lao”, “Versos Etílicos… Y La Mili”, “Flamenkaña”, “La Paka”, “Creía Ser Feliz”, “Planeta Muerto”, “Makia Subversiva”, “Pipi”, “Creía Ser Feliz II” y “Marioneta”.
Este nuevo trabajo consolidó el estilo de la banda: hardcore directo, letras sin filtros, contenido ácido y un fuerte sentido del humor y el compromiso político.
Durante esta etapa, se produjeron más cambios en la formación. Eva sustituyó a Bubu, y Nicolás ocupó el lugar de Sonia en la batería. A pesar de estos cambios, la banda mantuvo su energía y compromiso, ofreciendo numerosos conciertos por diversas localidades de España y dejando una fuerte impronta en el circuito punk estatal.
Bubu, nos dice al respecto: “Los conciertos se sucedieron, una agenda cuajada de ellos. Casi siempre en terrenos alternativos. Yo vi una gran oportunidad, aconsejé buscar una discográfica y gente de la industria especializada, pero predicaba en el desierto.”
Y continúa: “Después de un tiempo de muchos kilómetros en la carretera y dificultades en Las Replicantes que requerían de mayor inversión de mi energía, abandoné Makia Subersiva. Me sucedió Eva, que estaba aprendiendo a tocar el bajo. Grabaron el segundo álbum. El éxito continuó con Eva, luego ella tuvo que dejarlo. Se sucedieron cambios. El definitivo vendría con la pérdida para la banda de Sonia. Sonia simplemente desapareció, su vida entró en una deriva que dejó a María sola. En ese momento decidió abandonar completamente. No solo Makia Subversiva, la música.”
Disolución y proyectos posteriores
Tras una intensa etapa de actividad, Makia Subversiva acabó disolviéndose poco tiempo después de la publicación de “Sueña, Vive, Lucha!”. Sin embargo, la influencia y el legado del grupo han perdurado en la memoria del punk estatal, especialmente en el contexto andaluz.
Sin haberlo promovido, el legado de su música sigue dando que hablar. Con la excepción de unos videos en YouTube que Eva subió, toda la información que circula ha sido promovida por admiradoras/es. El éxito de “Flamenkore En La Puerta Del Cortijo” y “Flamenkaña” es mencionado en el libro Todo Es Flamencorock, de Ramón García y Jesús García. Otros libros en los que aparece Makia Subersiva: Último Tren Con Destino Al Infierno, de Julio Robles, y Contramemoria, de Maritxu Alonso.
María, quien fue la integrante más activa del grupo, continuó vinculada al mundo de la música. Posteriormente, formó parte de otras bandas como Stay To Sleep, Medusas o Las Legañas, continuando así su recorrido dentro del punk y el activismo musical.
Bubu nos relata: “Ninguna de las chicas de Makia Subversiva continuó con la música; solo yo seguí haciéndola hasta la primera década de este siglo.”
Continúa: “Mi amistad con María viene de aquellos años; somos muy buenas amigas. En más de una ocasión intenté animarla a retomar la música, pero no hubo manera.
Puedo decirte (porque ella misma lo ha contado en televisión) que se dedicó a criar a sus dos hijos y a superar un cáncer.
En 2017, en Palma De Mallorca, me propuso volver a hacer música juntas. Así nació 10 Mil Versos. Utilizamos algunas canciones que yo ya tenía y ella empezó a componer de nuevo. Yo vivo en el Reino Unido, y la logística se volvió complicada para el formato y la dinámica que ella necesitaba, por lo que volvimos a separarnos musicalmente. Después, ella siguió con otras formaciones. Hoy está en plena forma y disfruta del éxito de Las Legañas, un proyecto que lidera en todos los aspectos.”
Fuente: Chicas En Banda / Ángeles López “Bubu”

