Shego – “No Lo Volveré A Hacer” (Ernie Records, 2025) 

Por Miguel Díaz Herrero 

Siempre parece absurdo decirlo con esa premura, pero en febrero, la primera vez que escuché el disco de Shego, ya sabía que iba a ser uno de mis favoritos del año. No es habitual aunar tanta honestidad en las letras, actitud (que ya traían de serie Raquel, Maite y Charlotte) y, sobre todo, tan buenas canciones. 

Una ruptura amorosa atraviesa los doce temas de “No Lo Volveré A Hacer”, en sus diferentes etapas. Así, el dolor golpea como “un rayo que nos despierta” en la inicial “Un Secreto”. A continuación, “AargHhh!” es el momento para la reivindicación personal y el amor propio (“Se acabó el no quererse, ahora soy la primera”). Ese día en el que un halo de luz parece entrar por la ventana. Y por fin vemos con claridad lo que es obvio en los ojos de quien no lo padece (“Yo existía mucho antes de que tú me quisieras”) y gritamos ese estribillo perfecto que es “Hoy me siento tan bien/ hoy me siento genial/ hoy por fin después de tanto tiempo”. 

Y después del hedonismo de “La Fiesta”, Shego nos recuerdan que la recuperación no se hace en línea recta. Y aunque sepamos que esa persona no nos trató bien y merecemos algo mejor, siempre quedan los residuos emocionales, las recaídas, el saber que aún nos queda un poco de pasarlo mal: “Pido una pastilla que me haga olvidar/ y tu recuerdo no me persiga”, cantan en “Backstage”

Momento para el segundo hit clarísimo del disco, “Curso Avanzado De Perra”. El fulgor entra por fin con “(Es Posible)”, poniendo palabras a los deseos mundanos que tenemos de que termine la oscuridad y volvamos a disfrutar de la vida en su plenitud, y no a medias: “Cuando la vida sea buena todo el rato/ de una puta vez”. 

En definitiva, Shego han logrado poner banda sonora, con guitarras y la excelente producción de Raúl García, al caos emocional de muchas chicas (y chicos) de veintitantos, atrapados entre Tinder, Instagram, Orfidal, pisos a precios abusivos y contratos de mierda. Y sí, no sólo de veintitantos.